Un año difícil sí, pero parece ser que se respira un aire nuevo. Falta mucho camino pero al menos la sociedad empieza a tomar decisiones para tirar adelante, recordemos que faltan muchos cambios pero paso a paso.
Lo que no cambia, es el periodo vacacional. Seguimos con la antigua ( y hasta un poco franquista ) costumbre de parar unos meses en agosto y saturar carreteras, hoteles de costa, aeropuertos y enfundar-nos las bermudas y chanclas para empezar a disfrutar de las merecidas vacaciones.
Por suerte, mi generación ha sido la primera que ha podido disfrutar de un modo más enriquecido de vacaciones que es viajar a países exóticos para conocer nuevas costumbres, nuevas realidades y gente que tiene otras prioridades que muchas veces nos sorprenden y nos hacen volver a la realidad después de unos meses viviendo en un mundo que se dirige más a la película de Mad Max y la Cúpula del Trueno que al mundo que imaginaban los directores más visionarios en el mundo de la ciencia ficción.
Antes de todo viaje se debe vivir el pre-viaje que en muchos casos es más vital que la propia estancia en el país. Es imprescindible leer una buena guía y lejos de hacer publicidad gratuita, la Lonely Planet sigue estando un paso por delante de otras guías al uso. La revolución digital ha hecho que tengamos información casi de cualquier cosa en foros, blogs, páginas especializadas, webs de turismo oficiales, pero como una buena guía que te acompañará todo el viaje y que irá adoptando el aspecto del paso del tiempo, no puede compararse. Este hecho romántico de viajar se está perdiendo gracias a los smartphones y la infinidad de aplicaciones para viajeros. He probado muchas : Skyscanner, Kayak, Tripadvisor, Trivago, CityMaps2Go, Tourist EyePlanner pero ninguna cumple con la perfección de tenerlo todo en un libro : historia, rutas, hoteles, mapas, etc.
Otro de los aspectos que rompe con el mundo digital o en este caso social, es el hecho de colgar día a día las fotos y comentarios del viaje en tus perfiles sociales. Se ha perdido esa magnífica costumbre de reencontrarse después de las vacaciones y enseñar 3 horas las fotos del viaje y aburrir a tus amigos con las anécdotas mientras invitabas a un alimento típico del país visitado. Que puedan ver día a día las fotos aparte de dar rabia a los que aún no se han ido de vacaciones o no se podrán ir por la crisis, avisa a todos los ladrones que tienes la casa libre para que se den un festín a tu costa.
Un de las últimas recomendaciones y esta es seria, me han aconsejado registrar nuestro viaje en el Ministerio de Asuntos Exteriores para más seguridad en caso de alguna emergencia : https://www.visatur.maec.es/viajeros No está de más registrarse, toda precaución es poca.
A todos los que viajen estas vacaciones, buen viaje!
David Bonet 