Los tiempos que corren no son fáciles para nadie y es fácil que caigamos en un espiral de negatividad que nos impide ver un rayo de esperanza.
No voy a hablar de los reales dramas de nuestra sociedad: el paro, los desahucios, la corrupción, la violencia, el terrorismo, etc. vaya, todo aquello que nos rodea y que mucha gente debe sufrir día a día. No voy a hacer un discurso alejado de una realidad que por suerte no debo sufrir y me facilita hablar así. Simplemente quiero hablar de una actitud atemporal, una actitud que pase lo que pase en nuestro entorno mucha gente incorpora en sus vidas simplemente para no ser feliz e intentar que la gente de su alrededor tampoco lo sea.
– El primer síntoma es el «Buffff» a primera hora de la mañana. Cuando la primera palabra que una persona te dice de buena mañana es «Bufff», aléjate de ella como puedas. No puedo entender como una persona con tantas pocas horas ya pueda estar enfadada con la vida.
– El segundo síntoma es: «a las primeras de cambio, insulto». Si ves que de cada 5 palabras, una incluye un insulto y normalmente por tonterías que alguien ha hecho, huye si no quieres ser el siguiente.
– El tercer síntoma es la poca flexibilidad al cambio. Todo cambio de rumbo que modifique la posición de confort, implicará un insulto y un bloqueo constante hasta acatar el cambio porqué no hay otra opción, a desgana aún quede demostrado que es mucho mejor.
– El cuarto síntoma es la recriminación o el cambio de tema cuando hay un error. La mejor defensa es un buen ataque y como tal, todo error cometido siempre será menor del que tu hayas realizado en otro tema o anteriormente. Normalmente sus errores son culpa de una decisión tuya o de no decir de mil maneras distintas y para que todas las consciencias entiendan alguna información. Antes de decir cualquier cosa, si estás rodeado de negativos asegúrate bien que todos entiendan todas las palabras y todos sus posibles significados.
– El quinto síntoma va relacionado con el anterior, todo problema que tengas nunca será tan grave como el suyo. Ya puedes estar sufriendo por cualquier cosa, que en vez de empatizar con el problema recurrirán a que ellos están peor, que lo tuyo a nadie le importa.
– El sexto síntoma es el miedo al descubrimiento. Todo aquello que sea nuevo, de primeras es malo. Después de mucha investigación o mucha explicación por parte del que lo conoce, pueden llegar a valorarlo, pero eso sí, ya es tarde. La ilusión del principiante ya pasó y el que lo conoció se sintió solo descubriendo.
En definitiva, podrían haber muchos síntomas más, pero todos ellos se resumen en uno: actitud. Huye de todos aquellos que presentan los siguientes síntomas porqué te impregnarán de su virus. Si aún no has estado infectado, estás a tiempo de disfrutar de la vida. Con ellos alrededor siempre estarás de mal humor, todo siempre estará mal, nunca saldremos de la crisis, nunca encontraremos un trabajo que nos guste, siempre será todo complicado, etc.
Ta animo a encontrar más síntomas y compartirlos con los demás. ¡Tenemos que salvarnos nosotros que estamos a tiempo!